“Inguardabile” è il serrato dialogo col cancro e la sua cura, il dialogo di una donna in carriera, che improvvisamente cade dai suoi ruoli e deve cercare di sopravvivere all’annuncio di una malattia rara, grave, inguaribile.
A cosa può aggrapparsi per non precipitare? Dapprima scrive una lettera che invierà a 53 persone a lei care: è lo stesso numero dei suoi anni. Ha bisogno di capire. Poi inizia ad usare quello che sa fare: fotografare.
Solo le chemioterapie, le ospedalizzazioni, i due trapianti e i lunghi isolamenti in camera sterile non possono bastare. Lei vuole sentirsi attiva. Vuole partecipare al suo processo di terapia. Non vuole rimanere sola. Questa società sempre più cancerosa va guardata. Va stanata. Bisogna parlare di malattia, di cure e se necessario anche della morte. Basta con i taboo.
Fare autoritratti, ricercare le proprie radici negli album di famiglia e nelle fotografie del passato, fare viaggi per rintracciare storie dimenticate, così come non aveva mai fatto. Pian piano si accorge di aver attivato tante voci: esse diventano personaggi in dialogo intimo con lei stessa. Queste presenze fluttuanti nella sua stanza l’aiuteranno a scolpire altre e nuove trame, non volendosi definire vittima, né guerriera, né solo attraverso la sua malattia. Nascono così parole nuove, nuovi corpi possibili per provare a rientrare, dopo un lungo periodo di follia e trauma, nel mondo.
Il mondo non sarà più lo stesso.

Unwatchable» es el diálogo tenso con el cáncer y su cura, el diálogo de una mujer de carrera que de repente se sale de sus papeles y debe intentar sobrevivir al anuncio de una enfermedad rara, grave e incurable.
¿A qué puede aferrarse para no caer? Primero escribe una carta que enviará a 53 personas cercanas: es el mismo número que sus años. Necesita comprender. Luego empieza a utilizar lo que sabe hacer: hacer fotos.
No le bastan las quimioterapias, las hospitalizaciones, los dos trasplantes y los largos aislamientos en una sala blanca. Quiere sentirse activa. Quiere participar en su proceso terapéutico. No quiere estar sola. Hay que vigilar esta sociedad cada vez más cancerígena. Hay que eliminarla. Hay que hablar de la enfermedad, del tratamiento e incluso de la muerte si es necesario. No más tabúes.
Hacerse autorretratos, buscar sus raíces en los álbumes familiares y las fotografías del pasado, hacer viajes para rastrear historias olvidadas, como nunca antes había hecho. Poco a poco, se da cuenta de que ha activado muchas voces: se convierten en personajes en diálogo íntimo consigo misma. Estas presencias fluctuantes en su habitación la ayudarán a esculpir otras y nuevas tramas, sin querer definirse como víctima, ni como guerrera, ni sólo a través de su enfermedad. Nacen así nuevas palabras, nuevos cuerpos posibles para intentar volver a entrar, tras un largo periodo de locura y trauma, en el mundo.
El mundo nunca volverá a ser el mismo.

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