Las enfermedades raras también afectan a la salud mental. No sabes los porqués:¿por qué te duele el cuerpo, por qué te duele el alma? Año tras año lo único que cambia es el número de cicatrices. De ellas sí que sabes sus porqués, sus nombres y lugares. Ellas te acompañan y te recuerdan a dónde fuiste y a dónde no volverás. Son tu vergüenza y tu orgullo. Y algún día tu gran obra de arte. No hay que ocultar las enfermedades raras, su visibilidad es el primer paso.

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