Certamen de FOTOGRAFÍA 2023
Título:
Genética
Genética
Autor:
LUCAS FORNET MORENO
LUCAS FORNET MORENO
Descripción:
Alrededor del 80% de las enfermedades raras tienen un componente genético, que a su vez puede tratarse de un componente hereditable. Las personas diagnosticadas con este tipo de enfermedades raras no solo tienen que lidiar con los síntomas. También tienen que cargar con el miedo de traer al mundo un ser vivo condenado a una vida que ya conocen. Un miedo que se puede transformar en vergüenza o en orgullo, en opresión o libertad, en cobardía o valentía. Un miedo presente en millones de padres de todo el mundo y, por supuesto, una carga a la que se le debería dar más voz e importancia.
Alrededor del 80% de las enfermedades raras tienen un componente genético, que a su vez puede tratarse de un componente hereditable. Las personas diagnosticadas con este tipo de enfermedades raras no solo tienen que lidiar con los síntomas. También tienen que cargar con el miedo de traer al mundo un ser vivo condenado a una vida que ya conocen. Un miedo que se puede transformar en vergüenza o en orgullo, en opresión o libertad, en cobardía o valentía. Un miedo presente en millones de padres de todo el mundo y, por supuesto, una carga a la que se le debería dar más voz e importancia.
Descripción:
Alrededor del 80% de las enfermedades raras tienen un componente genético, que a su vez puede tratarse de un componente hereditable. Las personas diagnosticadas con este tipo de enfermedades raras no solo tienen que lidiar con los síntomas. También tienen que cargar con el miedo de traer al mundo un ser vivo condenado a una vida que ya conocen. Un miedo que se puede transformar en vergüenza o en orgullo, en opresión o libertad, en cobardía o valentía. Un miedo presente en millones de padres de todo el mundo y, por supuesto, una carga a la que se le debería dar más voz e importancia.
Alrededor del 80% de las enfermedades raras tienen un componente genético, que a su vez puede tratarse de un componente hereditable. Las personas diagnosticadas con este tipo de enfermedades raras no solo tienen que lidiar con los síntomas. También tienen que cargar con el miedo de traer al mundo un ser vivo condenado a una vida que ya conocen. Un miedo que se puede transformar en vergüenza o en orgullo, en opresión o libertad, en cobardía o valentía. Un miedo presente en millones de padres de todo el mundo y, por supuesto, una carga a la que se le debería dar más voz e importancia.