Certamen de FOTOGRAFÍA 2023
Título:
Bogdančik
Bogdančik
Autor:
Antonio Aragon Renuncio
Antonio Aragon Renuncio
Descripción:
Bogdančik, un niño de 5 años con atrofia muscular espinal (AME), aprende y juega feliz con un libro y su iPad mientras está conectado a la máquina que le permite respirar, durante los primeros días de la pandemia de COVID-19. Este pequeño es uno de los 377.589 niños (y más de un millón y medio de adultos) "víctimas de Chernóbil" que sufren los efectos de la fusión de la central nuclear de 1986, nacidos de madres que sólo eran niños durante el accidente nuclear y que sufren un amplio abanico de enfermedades graves. Durante los últimos años, existen varias opciones de tratamiento para este tipo de enfermedades raras, pero todas ellas requieren de una medicación especial, frecuentes visitas a la clínica y procedimientos invasivos. Con la llegada primero de la pandemia de COVID-19 y hora con la guerra entre Ucrania y Rusia, el acceso a estos tratamientos se ha complicado enormemente y los cambios en las prioridades hospitalarias han pospuesto estos procedimientos complicando aun más la situación de estos pequeños. El hogar familiar siempre ha sido el único lugar donde estos niños han intentado encontrar algo de paz. Ahora, con el sonido de las bombas de fondo, aún más si cabe. Mientras tanto Bogdančik, con un afán desmedido por aprender, desarrolla su pasión innata por el conocimiento, que se ha convertido en la verdadera clave para ayudar a mejorar sus futuras condiciones de vida. "La educación genera confianza. La confianza genera esperanza. La esperanza engendra paz".
Bogdančik, un niño de 5 años con atrofia muscular espinal (AME), aprende y juega feliz con un libro y su iPad mientras está conectado a la máquina que le permite respirar, durante los primeros días de la pandemia de COVID-19. Este pequeño es uno de los 377.589 niños (y más de un millón y medio de adultos) "víctimas de Chernóbil" que sufren los efectos de la fusión de la central nuclear de 1986, nacidos de madres que sólo eran niños durante el accidente nuclear y que sufren un amplio abanico de enfermedades graves. Durante los últimos años, existen varias opciones de tratamiento para este tipo de enfermedades raras, pero todas ellas requieren de una medicación especial, frecuentes visitas a la clínica y procedimientos invasivos. Con la llegada primero de la pandemia de COVID-19 y hora con la guerra entre Ucrania y Rusia, el acceso a estos tratamientos se ha complicado enormemente y los cambios en las prioridades hospitalarias han pospuesto estos procedimientos complicando aun más la situación de estos pequeños. El hogar familiar siempre ha sido el único lugar donde estos niños han intentado encontrar algo de paz. Ahora, con el sonido de las bombas de fondo, aún más si cabe. Mientras tanto Bogdančik, con un afán desmedido por aprender, desarrolla su pasión innata por el conocimiento, que se ha convertido en la verdadera clave para ayudar a mejorar sus futuras condiciones de vida. "La educación genera confianza. La confianza genera esperanza. La esperanza engendra paz".
Descripción:
Bogdančik, un niño de 5 años con atrofia muscular espinal (AME), aprende y juega feliz con un libro y su iPad mientras está conectado a la máquina que le permite respirar, durante los primeros días de la pandemia de COVID-19. Este pequeño es uno de los 377.589 niños (y más de un millón y medio de adultos) "víctimas de Chernóbil" que sufren los efectos de la fusión de la central nuclear de 1986, nacidos de madres que sólo eran niños durante el accidente nuclear y que sufren un amplio abanico de enfermedades graves. Durante los últimos años, existen varias opciones de tratamiento para este tipo de enfermedades raras, pero todas ellas requieren de una medicación especial, frecuentes visitas a la clínica y procedimientos invasivos. Con la llegada primero de la pandemia de COVID-19 y hora con la guerra entre Ucrania y Rusia, el acceso a estos tratamientos se ha complicado enormemente y los cambios en las prioridades hospitalarias han pospuesto estos procedimientos complicando aun más la situación de estos pequeños. El hogar familiar siempre ha sido el único lugar donde estos niños han intentado encontrar algo de paz. Ahora, con el sonido de las bombas de fondo, aún más si cabe. Mientras tanto Bogdančik, con un afán desmedido por aprender, desarrolla su pasión innata por el conocimiento, que se ha convertido en la verdadera clave para ayudar a mejorar sus futuras condiciones de vida. "La educación genera confianza. La confianza genera esperanza. La esperanza engendra paz".
Bogdančik, un niño de 5 años con atrofia muscular espinal (AME), aprende y juega feliz con un libro y su iPad mientras está conectado a la máquina que le permite respirar, durante los primeros días de la pandemia de COVID-19. Este pequeño es uno de los 377.589 niños (y más de un millón y medio de adultos) "víctimas de Chernóbil" que sufren los efectos de la fusión de la central nuclear de 1986, nacidos de madres que sólo eran niños durante el accidente nuclear y que sufren un amplio abanico de enfermedades graves. Durante los últimos años, existen varias opciones de tratamiento para este tipo de enfermedades raras, pero todas ellas requieren de una medicación especial, frecuentes visitas a la clínica y procedimientos invasivos. Con la llegada primero de la pandemia de COVID-19 y hora con la guerra entre Ucrania y Rusia, el acceso a estos tratamientos se ha complicado enormemente y los cambios en las prioridades hospitalarias han pospuesto estos procedimientos complicando aun más la situación de estos pequeños. El hogar familiar siempre ha sido el único lugar donde estos niños han intentado encontrar algo de paz. Ahora, con el sonido de las bombas de fondo, aún más si cabe. Mientras tanto Bogdančik, con un afán desmedido por aprender, desarrolla su pasión innata por el conocimiento, que se ha convertido en la verdadera clave para ayudar a mejorar sus futuras condiciones de vida. "La educación genera confianza. La confianza genera esperanza. La esperanza engendra paz".