Certamen de FOTOGRAFÍA 2021
Título:
Luchando por la dignidad
Luchando por la dignidad
Autor:
Ignacio Izquierdo Patino
Ignacio Izquierdo Patino
Descripción:
Mientras la mayoría de nosotros hemos visto o veremos crecer sanos a nuestros hijos, celebrando cada etapa que superan (ya toma el pecho, ya bebe el biberón, ahora come solo, ahora empieza a hablar, ya anda, ya corre, ya va al baño, ya juega, ya va al colegio, ya tiene amigos...) otros se dejarán jirones de tiempo, de descanso, de dinero, de ocio o de trabajo por conseguir celebrar pequeñísimas conquistas vitales: Fijar la cabeza. Distinguir el entorno. Ser capaz de comunicar una emoción. Dar un paso. Quizás hablar. Necesariamente, entonces, los anhelos de uno pasan a un segundo plano.
Mientras la mayoría de nosotros hemos visto o veremos crecer sanos a nuestros hijos, celebrando cada etapa que superan (ya toma el pecho, ya bebe el biberón, ahora come solo, ahora empieza a hablar, ya anda, ya corre, ya va al baño, ya juega, ya va al colegio, ya tiene amigos...) otros se dejarán jirones de tiempo, de descanso, de dinero, de ocio o de trabajo por conseguir celebrar pequeñísimas conquistas vitales: Fijar la cabeza. Distinguir el entorno. Ser capaz de comunicar una emoción. Dar un paso. Quizás hablar. Necesariamente, entonces, los anhelos de uno pasan a un segundo plano.
Descripción:
Mientras la mayoría de nosotros hemos visto o veremos crecer sanos a nuestros hijos, celebrando cada etapa que superan (ya toma el pecho, ya bebe el biberón, ahora come solo, ahora empieza a hablar, ya anda, ya corre, ya va al baño, ya juega, ya va al colegio, ya tiene amigos...) otros se dejarán jirones de tiempo, de descanso, de dinero, de ocio o de trabajo por conseguir celebrar pequeñísimas conquistas vitales: Fijar la cabeza. Distinguir el entorno. Ser capaz de comunicar una emoción. Dar un paso. Quizás hablar. Necesariamente, entonces, los anhelos de uno pasan a un segundo plano.
Mientras la mayoría de nosotros hemos visto o veremos crecer sanos a nuestros hijos, celebrando cada etapa que superan (ya toma el pecho, ya bebe el biberón, ahora come solo, ahora empieza a hablar, ya anda, ya corre, ya va al baño, ya juega, ya va al colegio, ya tiene amigos...) otros se dejarán jirones de tiempo, de descanso, de dinero, de ocio o de trabajo por conseguir celebrar pequeñísimas conquistas vitales: Fijar la cabeza. Distinguir el entorno. Ser capaz de comunicar una emoción. Dar un paso. Quizás hablar. Necesariamente, entonces, los anhelos de uno pasan a un segundo plano.